CINCO INTEGRANTES DE UNA BANDA OPERABAN DESDE PASO DE LOS LIBRES Y FUERON CONDENADOS.
El 1 de febrero de 2018 cuando fueron a detener al cabecilla y peligroso delincuente José Antonio Pajarito Da Rosa, se produjo un intenso tiroteo en el que fue abatido el malviviente. En el operativo también falleció el comisario inspector Miguel Gerardo Duarte, jefe de la comisaría de Alvear.
Ricardo Ariel Sarabia, de apodo Ricky; Joaquín Roberto Da Rosa, alias Pájaro y padre del abatido Pajarito; Jonatan Martín Velázquez y Rodrigo Alejandro Olivera; todos ellos fueron condenados a 8 años de prisión, en tanto que Leonardo Ramón Verón recibió una sentencia de 6 años y 8 meses de prisión.
En tanto permanece prófugo Gustavo Fontoura alias «Gusano»,quien había logrado el beneficio de la excarcelación.
La Justicia pudo determinar quiénes eran los sospechosos en primer término verificando los teléfonos celulares que se habían conectado a una antena rural muy cercana al lugar del hecho, denominada antena Torrent, que derivó en la primera identificación de los sujetos.
Una parte de esta banda también era buscada por la Policía de Entre Ríos por haber cometido hechos de esa naturaleza especialmente en la zona rural del departamento Federación. Dos delincuentes habían sido condenados en nuestra provincia y a su regreso a Corrientes, recibieron la nueva pena por el intento de asalto al camión.
La causa
El 21 de diciembre del año 2017, en horas de la tarde, 18 horas aproximadamente, una banda de delincuentes de entre 8 y 10 personas, a la altura del kilómetro 625 de la ruta 14, en proximidades de Alvear, provincia de Corrientes, salió a la ruta nacional armada con fusiles y revólveres, y detuvo la marcha a los tiros de un camión de la empresa Transición S.A., que se dirigía de Posadas a Buenos Aires, cuyo chofer debió descender del rodado mientras impactaban los disparos en el parabrisas y huir corriendo en dirección contraria a la que circulaba.
Un móvil en el que se trasladaban tres policías federales que regresaban de hacer una comisión en Posadas, al ser identificados por los delincuentes fueron atacados a balazos.
Los efectivos atravesaron el vehículo y desenfundaron sus armas, intentando reponer el fuego de los forajidos que bajo una cortina de disparos bizcaban rodear por ambos flancos a los uniformados que resistían a los tiros detrás del pequeño corsa que hacía las veces de escudo. En la balacera uno de los uniformados fue herido de bala.
Fuente: El Litoral
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