MARTINEZ Y TABORDA / PERFILES PERVERSOS VIOLADORES ABUSADORES VIOLENTOS PSICÓPATAS
- JAIER RAMIREZ
- 22 dic 2019
- 11 Min. de lectura

Se conocieron dos casos de violadores que protagonizaron sus perversidades perjudicando a sus victimas menores de edad, por parte de la justicia libreña ya son ajusticiados, dos perversos considerados psicopatas, la psicopatía es una alteración de la personalidad caracterizada por el narcisismo, la impulsividad y las conductas de control y manipulación. Suele ser confundido con la sociopatía, pero muestras ligeras diferencias, no siempre perceptibles para la población normal, hasta que sus víctimas, con suerte, los delatan.
Tal como sucedió en Paso de los Libres, con Ramón “Moncho” Martínez y Hugo Domingo Taborda, el primero condenado a veinte años de prisión por el delito de “Abuso sexual calificado por el acceso carnal triplemente agravado por el vínculo, por la situación de convivencia preexistente y por haber producido un grave daño en la salud mental, promoción a la corrupción de menor de trece años, y abuso sexual gravemente ultrajante”, en el caso Taborda el juicio esta en andamiento, acusado de “Abuso sexual con acceso carnal a una menor de 13 años (víctima de 9), triplemente calificado por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima, por la calidad de ascendiente del sujeto activo y por el aprovechamiento de una convivencia preexistente con su hija, varias veces reiterado en calidad de delito continuado”.
EL CASO DEL MONSTRUO RAMÓN "MONCHO" MARTINEZ
Pero del caso del violador "Moncho" Libresdigital consiguió contactar jóvenes que frecuentaban en 2017 el domicilio donde vivia el violador ya que alli se congregaba la escola de samba Tradición para sus ensayos de percusión, era acompañado de cerca por "Moncho" porque era eso lo que buscaba, permanecer cerca de gente joven, principalmente de chicas adolescentes según certifica el relato de fuentes que reservamos identidad por ser menores.
"Una vez estabámos en una matiné que ellos junto con Moncho (Tradición) organizaban para recaudar fondos para la comparsa, nosotros veníamos las entradas y era para recaudar para los instrumentos, y me acuerdo que un día él (Moncho) le dijo una vez a unos compañeros de Tradición que le llamen a una chica, una de mis amigas, faltando poquito para navidad, le dijo que se ella se animaba a venir sola en navidad para darle un "regalito " de navidad y una sorpresa, obviamente que ella no accedió".- contó a Libresdigital la testigo.
Mas adelante otro testimonio de quien concurría a los ensayos de la comparsa en el domicilio donde vivía hasta entonces "Moncho" en una piecita por cuestiones de separación de su pareja que hasta el momento nadie sabía, ni de las violaciones hacia su hijastra, siguió el relato que dejaba ver el perfil del depravado Ramón Moncho Martinez.
"Esa tarde le llamo a Gaby, aparte, le llamaba asi como le llamaba a todas, pero nadie le hacía caso, pero Gabi me pidió que la acompañara porque tenia miedo, primero le dijo que no, pero él seguía insistiendo, me pidió que la acompañara, ella entro , yo me quede cerca y escuche que le ofreció arreglarse los dientes con caries visibles porque la apreciaba, le dijo."
Otra joven testigo del entorno del condenado por violación comentó a Libresdigital que una vez fue sola por el tema del ensayo de la batería de la comparsa, estaba sentada cerca del portón cuando salio "Moncho" la vio y la llamaba.
"Estaba en la "casita" de él al fondo, de la puerta para adentro, yo le decía que no, entonces él se acerco hacia mí, me pidió que vaya al fondo con él, porque me vio que estaba "solita", me decía, que vaya con él, que me iba a hacer compañía, yo le insistía que no hacia falta que ya me iba, no le conté a mis padres porque no paso nada raro, le comentaba si que ese hombre era re-baboso, nos compraba cosas, gaseosas solamente a las chicas nomas, yo me acuerdo que en uno de esos matiné él regalaba panchos y bebidas, a las chicas nomas, Moncho no contaba nada de sus familiares, siempre andaba por ahí un chico pelirrojo, a una señora siempre le veíamos que estaba del otro lado de la casa, pero no le veíamos mucho.".- relató otro testigo.
Según relato, Moncho acostumbraba a abrazar a chicas , le agarraba de la cintura inesperadamente, se hacía el simpático, juguetón, buena onda, cuando las llamaba comentaorn que lo hacia también con las manos y que les llamaba la atencion que no tenia varios dedos de las dos manos. Moncho Fernandez tenía acceso a los jóvenes desde que paso a formar parte supuestamente de la comisión de la comparsa por ceder el espacio para las reuniones y ensayos de la batería, mas adelante Libresdigital conoció que a esa altura había separación de pareja, él vivía en la "casita" que nombró en los relatos la testigo, la ex mujer no sabía como sacárselo de encima ya se comenzaba a enterar de las aberraciones del "Moncho" contra su hija con posteriores denuncias que llevarían a Moncho a la cárcel.
"Nos llamaba con señas de las manos y se veía que no tenia varios dedos de las dos manos, a una compañera le tenía de preferida, todo el mundo sabía eso, hasta le llegó a prometer que la iba hacer reina de la comparsa Tradición, a ella le guardo una tanga y corpiño mas lindos, ya que ellos le daban la ropa a los que entraban a bailar en los carnavales, "este, el que esta en mejor estado yo te guardé para vos, porque vos sos la mas linda y tenes que ponerte lo mas lindo" le dijo un día, cuando terminaban los ensayos le gustaba hacer reuniones siempre con las chicas, prometía cosas,".- dijo la testigo que frecuentaba la casa del violador.
Libresdigital contactó a la ex pareja de Martinez para ofrecer el medio periodístico por si quería hacer público alguna declaración, dijo que no quería tocar mas en el tema, que ya sucedió lo que debía con la condena judicial que recibió Martinez, que esperaba mas años, pero ya esta bien, la mujer no permitió que se tomara fotos de la casa donde vive y también vivía en una pieza aparte el violador..
En una breve charla en el portón de su domicilio la mujer dijo a Libresdigital que siente temores porque con los familiares del condenado por violación "Moncho" las cosas no quedaron bien, desconfía de algunas cosas que sucedieron en el domicilio, como un robo ocurrido hace algunos días.
Libresdigital preguntó por la inquietud, generada a partir del caso, de muchos internautas en las redes del "porque" suceden estas cosas y como una madre no reacciona a timepo, la mujer dijo que ella esta tranquila, no le interesa las opiniones, pero contestó diciendo que ella trabajaba mucho, todo el día y que su hija, la víctima, nunca reveló la pesadilla por temor, nada de los que sucedía salio a la luz desde los 8 años por amenazas del propio "Moncho", recién en los últimos tiempos se enteró y además de sugerirle que haga la denuncia, le prometió acompañarla en todo momento.
HISTORIAL DE LA NOTICIA
El portal "Confirmado" informaba: El chacal (61 años) abusó de su hijastra, desde los 8 hasta los 17 años, bajo amenaza que iba matar toda su familia. Producto de las reiteradas violaciones, nació un hijo. La joven murió después en un accidente automovilístico, pero su testimonio minucioso en Instrucción y las pruebas recolectadas, fueron contundentes para aplicar la condena. La Fiscal pidió 30 años. Finalmente el TOP lo condenó a 20 años.
En una oportunidad, aprovechándose de la inocencia de la niña, la joven relata “yo era chica, no entendía mucho, no sabía si eso era normal o no”, cuenta “un día en navidad del año 2002 o 2003, él llega a mi casa con velas rojas torneadas, había preparado todo para esperarle a mamá. Me vuelve a pedir que me siente en su regazo, y me empezó a tocar los pechos por debajo de la ropa. Yo no usaba corpiño porque era muy chica. También me metió la mano por adentro de mi pantalón, tocándome la vagina”.
La victima precisó “en mi casa había una especie de depósito de herramientas, donde yo me ponía a jugar con mis muñecas. Un día en el 2002 0 2003, yo escuché que entraron, y se ve que él se dio cuenta que yo estaba ahí jugando, y entró al depósito, y cuando entra lo primero que me dice BAJATE EL PANTALON, volviéndome a tocar la vagina”.
Añadió, “siempre me decía que no cuente nada, y le iba sumando algo. Por ejemplo me decía que la iba matar a mi mamá y que me iba a quedar sola porque nadie me quería. Un día escucho a mamá llorar, que estaba hablando con alguien en su pieza. Al detenerme a escuchar la conversación, oigo que mamá estaba diciendo que Ramón la trataba mal, y que un día la iba a matar. Al haber escuchado eso me atemoricé más, porque es como que todas las amenazas que él me hacía a mí, cobraban fuerza”.
Pasó el tiempo, en el 2004, la madre de la niña (ya 11 años), y pareja de Ramón Martínez queda embarazada y decide venir a vivir con él a Paso de los Libres, trayéndose a la menor con ellos.
La victima relata, “en el 2005, mi hermano ya tenía un año de edad, y mamá seguía trabajando en Yapeyú, porque aún no salía su traslado a Paso de los Libres. Yo me quedaba con mi hermanito y con Ramón. A partir de ese momento vino lo más feo. Él a mi hermanito siempre lo maltrató, le gritaba y zamarreaba, siempre lo sacudía.
Irrumpiendo en llanto cuenta que Ramón Martínez la penetra por primera vez y brinda detalles escalofriantes “el me lleva a la parte donde estaba la cama de ellos, tira una sábana a los pies de la cama, me saca toda la ropa, me desnuda, me hace poner en cuatro arriba de la sábana y me penetra por el ano. Yo le decía que me dolía, y él me decía que eso no era dolor, sino que era placer”.
El chacal no solo la tenía a la joven bajo amenaza de que iba matar a su madre, si se negaba a mantener relaciones sexuales con él, sino también las golpeaba.
Narra la víctima “una vez yo me negué a que él me penetrara, y cuando vino mi mamá a casa le pegó con el puño cerrado.
Cuando escucho que él le estaba gritando a mi mamá, me pongo adelante para que no le pegue y le grito VOS NO LE VAS A PEGAR A MI MAMÁ, y él me dice SÍ LE VOY PEGAR Y A VOS TAMBIÉN, y ahí él agarró una cadena gruesa y me pegó por las piernas. Esa vez mi mamá hizo la denuncia de esas agresiones, acá en la Comisaría 1ª, pero él se adelantó y fue en bicicleta a hacer la denuncia de que mi mamá se había golpeado”.
La víctima cuenta que a los 12 años era obligada por Ramón Martínez a ver películas pornográficas, y que éste le decía que tenía que hacer todo lo que hacían en las películas.
El suplicio de la pre-adolescente aún no llegaba a su fin. A los 13 años en el 2008 quedó embarazada del depravado.
La víctima relata “yo quedé embarazada a los 13 años, cumplo 14 y nace mi bebe. Se me vino el mundo abajo. Mi mamá en su momento me preguntó quién era el papá de mi bebé, y yo no le contestaba nada, sentía miedo. Yo sé que mi hijo no tenía la culpa, pero lo llegué a rechazar, no lo quería al nene”, agrega que Martínez siguió abusándola durante su embarazo y “cuando me negaba hacerlo, me sacaba a dormir afuera, como un castigo, lo mismo que cuando tuve el bebé y no dejaba abusarme, él nos echaba a los dos a dormir afuera, sin importarle que era recién nacido”. Denuncia que hasta una vez llegó a darle una trompada en la panza con el puño cerrado.
Luego refiere a uno de sus hermanos menores, “mi hermanito veía como nos maltrataba a mí y a mi mamá. Se tapaba los ojos se escondía detrás de la puerta. Ramón le pegaba mucho a él también y le gritaba ¿POR QUÉ NO HABLÁS BIEN TARTAMUDO?”.
Uno de los episodios más terribles vividos por la joven, lo detalla así: “A fines del 2009 vuelvo a quedar embarazada, yo no me había dado cuenta, tenía entre 14 o 15 años, pero él sí se dio cuenta. Fue así que consiguió cuatro pastillas sueltas y me hizo poner una inyección, bajo amenazas de que iba lastimar a mamá, a mí y agregaba a mis hermanitos (2) y mi hijo. Después a la noche empiezo a sentir dolores muy fuertes y me voy al baño, siento que algo se desprende de mi (irrumpe en llanto desconsolado) y veo que era un bebe, tenía manitos y deditos formados. Entonces empecé a llorar y me alteré, y él entró al baño y me dijo NOS ESTAMOS EVITANDO UN PROBLEMA MAYOR, yo no entendía nada, estaba en shock”.
Hace hincapié en los reiterados insultos y hechos de violencia, a los que era sometida su familia, al expresar “un día sacó de su ropero sus ropas y también ropas de mamá y dijo que las iba prender fuego, maltratando a mamá y diciéndole gorda, desagradable y que roncaba. A mí siempre era como que me recluía, ya que no le gustaba que saliera de casa. Si tenía amistades varones enloquecía, me decía que era una puta. Vivíamos con miedo”, vuelve a quebrarse en llanto y continua “Ramón me decía que si yo denunciaba iba matar a mi hijo, porque es la única prueba que tengo contra él. Él es consciente que el nene es hijo de él”.
En abril del 2012, cuando la adolescente cumplió 18 años, cansada de los tormentos y suplicios a los que era sometida, decidió irse de su casa. Al tiempo conoce a un joven en Buenos Aires, con el que se pone de novio y luego decide contraer matrimonio, producto de esa relación, nacieron dos hijos.
Las secuelas de los abusos desde muy niña, impregnaron la vida matrimonial de la joven, narra en sede de Instrucción “me costó mucho estar con otro hombre. Tengo pesadillas constantes, y cuando tengo relaciones con mi esposo, a veces suelo ver la cara de él (por Ramón), y reacciono violentamente, y mi pareja me dice NO, SOY YO, MIRAME, MIRAME. Lloro mucho. Cuando se aproximan las fiestas, como por ejemplo Navidad, que fue la fecha que empezó a toquetearme, me pongo muy mal. Me tiro en la cama, no quiero comer, no quiero hablar con nadie y siento mucho miedo”.
Desgraciadamente su testimonio no pudo ser escuchado por el Tribunal Oral y Penal, porque la joven perdió la vida en un siniestro vial, junto a su bebe, en noviembre del año pasado.
De igual modo su declaración en Instrucción fue precisa y sirvió como elemento de prueba para condenar al depravado.
El informe psicológico practicado a Ramón Martínez, refiere una personalidad “perversa”.
La prueba de ADN fue concluyente al determinar la paternidad del imputado respecto del hijo de la joven abusada sexualmente.
Martínez purgará 20 años en prisión, aunque la Fiscal de Cámara, Dra. Noelia Lena pidió 30.
La joven víctima, fue quien formulara valientemente la denuncia contra su padrastro, no logró ver concretado su anhelo de justicia. La fatalidad se cobró su vida, pero su dolor por tanto calvario sufrido, sigue vivo en muchas mujeres que en la actualidad alzan su voz denunciando este tipo de atrocidades.
Rasgos del psicópata
La televisión y el cine nos han mostrado la cara más sangrienta de una patología mental que es menos frecuente de lo que se podría pensar. 'Dexter', 'Hannibal' o 'True Detective' son series que nos han enseñado cómo se comportan los psicópatas, algo que también hemos podido ver en películas, como la última de Lars von Trier, 'La casa de Jack'. Sin embargo, la ficción puede confundirnos, mostrando un perfil que no siempre es fiel a la realidad.
La psicopatía transciende a la realidad y nos marca un perfil muy característico en todo aquel que padece esta enfermedad:
1. Egocentrismo
El psicópata tiene la incapacidad de ver desde el punto de vista de la otra persona. Esto lleva también al narcisismo y a sentir que realmente son superiores al resto.
2. Ausencia de empatía
La empatía es la capacidad de percibir lo que el otro siente, desde los aspectos positivos, como la alegría, hasta los negativos, como la tristeza. Al no existir empatía, no habría compasión y los sentimientos de los demás pasarían por alto. Sin embargo, un aspecto menos popular de la empatía, la capacidad de ser capaz de entender lo que el otro piensa, sí está activa en la psicopatía. Es decir, no generan empatía emocional pero sí cognitiva.
3. Necesidad de satisfacción personal
Una anomalía cerebral estudiada por la Universidad de Vanderbilt sugiere que tienen dañado el sistema de recompensa. La consecuencia es que el psicópata dé una excesiva importancia a lo que él quiere, sin importar lo que los demás necesiten, sientan o pienses, lo cual conlleva comportamientos peligrosos.
4. Encanto superficial
Los psicópatas muestran ante los demás una apariencia abierta y segura. No parecen contar con el miedo o la timidez y utilizan estas habilidades de forma premeditada para lograr adaptarse y alcanzar sus fines.
5. Necesidad de control
Tienen una tendencia obsesiva a querer dominar cada persona y cada situación. Esto hace que ejerzan la manipulación, el abuso y la mentira sobre los demás.
La ficción nos ha llevado a pensar en la psicopatía como un rasgo que empuja a matar. Sin embargo, sus características no definirían la necesidad de asesinar ni de cometer realmente actos delictivos. Sí que cuentan con una falta de empatía y una frialdad que les define y les convierte en personas dañinas para los demás.
* Ángel Rull, psicólogo.
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